Los perros son animales altamente fieles, por eso son ideales como mascotas. Quien ha tenido uno sabe que entre perro-dueño existe un nivel de confianza casi indestructible. Un perro se siente protegido a tu lado y confía que nada le pasará, así como tú confías en que algún día al fin dejará de morder tus zapatos.
Tener una mascota requiere de mucha responsabilidad: para alimentarlo, cuidarlo, bañarlo y llevarlo al veterinario cada que sea necesario, aunque esto último no sea mucho del agrado de tu perro. Al parecer, ese lazo casi indestructible de confianza se rompe cada que decides que es hora de ir al consultorio. Basta con ver estas caritas para ver lo traicionados que se sienten los perros cuando son llevados con el veterinario.
1. Me dijiste que me llevaría a pasear
2. ¿Por qué me has traicionado, humano?
3. Yo confiaba en ti
4. Prométeme que al menos te quedarás conmigo
5. ¿¡Qué!? ¿Cómo que necesito una inyección?
6. Yo ni siquiera vine, me quedé en la casa
7. ¿Acaso es un castigo por morder tus zapatos favoritos?
8. ¡Ayúdenme!
9. Disculpa, ¿dónde está la salida?
10. De igual manera me seguiré portando mal
11. Al menos estamos juntos en esto
12. Ya no me volveré a hacer pipí dentro de la casa, ¡lo prometo!
13. Soy tan pequeño para conocer la traición
14. ¿El perro? No, aquí no hay ningún perro
15. ¿Qué es este lugar?
16. ¿Seguro que no me dolerá?
17. Al menos dime que aún me amas
18. Pensé que eras mi mejor amigo
19. ¿Arrepentido? ¡Claro que NO!
20. Ahora sí ya me portaré bien
