Las labores domésticas son parte de la vida de todo ser humano durante su crecimiento. Y aunque nuestros padres nos aman y nos quisieran hacer felices en todo momento, la verdad es que la disciplina que nos inculcan desde chicos es una forma de amor (a veces un poco rudo) que sin duda se vuelve una herramienta importante durante nuestra vida.
Alice Velasquez es una madre de cuatro hijos, dos adolescentes y dos niños. A pesar de ser buenos chicos, las dos hijas de Alice son un completo desorden en su habitación, así que cansada de pedirles que limpiaran su cuarto, decidió tomar medidas extremas para enseñarles una lección: tomó todas sus cosas, las guardó en bolsas y les cobró 25 dólares para recuperar cada bolsa.
Alice estaba cansada de pedir a sus hijas algo de orden
“¿Qué haces cuando estás cansada de decirle a tus hijas adolescentes que tengan su habitación decente? Lo pones todo en bolsas de plástico y se los vendes de nuevo a 25 dólares la bolsa. El dinero no podía ser de sus ahorros, tenían que ganárselo en ese momento haciendo tareas de la casa.
Guardó todas sus cosas con el mismo desorden que las encontró
“La mejor parte de todo es que yo guardé las cosas en la bolsas como me las encontré: en desorden. Es decir, si compraban una bolsa puede que encontraran o la ropa sucia, o el cargador de su laptop, o solamente basura”.
Sus hijas no podían creer tan duro castigo
“Fueron muchas protestas, me decían que cómo podía hacerles algo tan horrible. Una me decía que tenía partido de soccer al día siguiente, y la otra que tenía práctica con la banda. Pero no pudieron convencerme, serían 25 dólares por bolsa”.
Incluso sus hijos menores quisieron ayudar a sus hermanas
“Mis hijos menores tienen 9 y 10. La mayoría de los chicos de su edad se hubieran reído de sus hermanas, pero los míos no. Ellos siempre están pensando en los demás, sobre todo el mayor, que fue quien se acercó y preguntó cómo podía ayudar a sus hermanas”.
Alice fue aplaudida por sus métodos de enseñanza
Cuando esta madre compartió toda la historia de las bolsas con las cosas de sus hijas, la publicación se volvió viral. Personas en Japón, Francia, India e Italia llegaron a comentar que el castigo de Alice era una maravilla y la juzgaban de ser una completa genio de la disciplina familiar.
