Dicen que los libros son puertas a otros universos y que leerlos te hará viajar instantáneamente a otros lugares, a otros tiempos e, incluso, a otras realidades. El diseñador japonés Monde lo entendió perfectamente.
Monde llevó su amor por los libros a otro nivel y creó extraordinarios sujetalibros que son en realidad pequeñas maquetas en las que plasmó con gran detalle los bonitos y estrechos callejones de Tokio. ¡Verdaderas obras de arte!
Hace dos años participé en la exposición ‘La decoración de Tokio en los estantes’. Pensé que sería interesante hacer un sujetalibros recreando callejones.
Los libreros pasan de ser comunes y corrientes a ser mágicos
Los lugares que menos nos llaman la atención pueden ser los más bonitos
Solo hay que saber mirar con detenimiento
El ojo artístico de Monde supo reconocer la belleza de un simple callejón
Y cuidó perfectamente cada detalle
Para transmitir a otros la magia que él vio
