La desafortunada anécdota que vivió Marce, una usuaria de Perú identificada como merlymasyas en TikTok, ha sido viralizada en todas las redes sociales y retomada por distintos medios de comunicación, pues fue debido a su clip que supimos de la triste historia de una abuelita que fue brutalmente golpeada por su esposo por haberle puesto mucha sal al arroz.
Y aunque parezca que se trata de una historia de la década de los 30, la cruda realidad es que no, esto sucedió hace poco en aquel país de América Latina.
Según la información, Marce trabaja en un centro de salud en el distrito de Piura, donde conoció a la abuelita, cuyo nombre se desconoce, quien a principios de mayo, llegó con un golpe bastante grande tras haber discutido con su marido por “no hacer el arroz como a él le gusta”, motivo por el que el señor se sintió con el derecho de agredirla físicamente.
La mujer acudió a la clínica para que le revisaran el golpe en el rostro, que se extendía desde la frente al ojo izquierdo. Además, presentaba lesiones en una pierna. Aunado a esto, se dice que la víctima no tiene hijos y que solo vive con su esposo, quien no solo la ha violentado física y psicológicamente, sino también ejerce violencia económica contra ella.
Fue él mismo quien la llevó a revisión médica. Sin embargo, al cuestionarle cómo se había hecho daño, el hombre aseguró que se había tratado de un accidente, pues “con la lluvia, la mujer se había caído” y esto le provocó los distintos moretones en el cuerpo.
La víctima fue revisada de manera física y atendida por el psicólogo de la clínica, pero aun cuando sostuvo la misma versión de su marido, el personal de salud continuó averiguando e involucró a las autoridades pertinentes, quienes investigaron y dieron con la verdad hasta que ella misma confesó que, con una cuchara de palo, su esposo le pegó en la frente y con el bastón la hincó en el suelo, razón por la que tenía moretones en la pierna.
Como era de esperar, esta no era la primera vez que su esposo la golpeaba. Lamentablemente, a pesar de que las autoridades se involucraron en el caso, la respuesta de la agredida mujer fue no tener idea de a dónde ir, así que se presume que continúa viviendo con su agresor. Desde luego que cientos de usuarios opinaron al respecto y muchos de ellos cuestionaron el regreso de la víctima a su casa, mientras que otros más indicaron que ver las imágenes provocaba mucha tristeza y “dolor en el alma”
Por desgracia, la violencia doméstica no se ajusta a un solo margen de edad. Sin embargo, sería importante que las autoridades encargadas de la prevención de la violencia de género armaran estrategias para ayudar a aquellas mujeres que durante años normalizaron este tipo de conductas y así brindarles asesoría y refugio para que no continúen viviendo con sus agresores.