Los filtros de Instagram pueden ser tus mejores amigos, sobre todo, cuando el tiempo es escaso y no quieres pasar largos minutos frente al espejo y el set de maquillaje. Un poco de brillo en la mirada, algo de retoque en las mejillas y labios, y listo, tendrás esa foto perfecta para compartir en redes en tan solo algunos disparos y un par de ajustes. Pero hay que tener cuidado y no dejar que se te pase la mano o podrías terminar como estos influencers que no supieron cuándo parar con el Photoshop y los filtros de belleza.
Siempre vamos a querer la foto perfecta en nuestro feed, pero en ocasiones se puede competir con lo que la industria de la moda y el espectáculo impone. Más, cuando varios artistas de internet venden una cara que en realidad no es la de ellos. Todos tienen derecho a mostrar lo que quieran en sus redes, pero cuando esto se vuelve un engaño y distorsiona los conceptos de belleza, puede ser peligroso para muchos.
Verás, en países como Noruega ya se han puesto a trabajar en ello para proteger a los más pequeños y, en una búsqueda por evitar que los rostros y los cuerpos sean modificados digitalmente para generar publicidad engañosas, desarrollaron una ley en la que obligan a los influencers y agencias a señalar cuando una de sus fotos fue modificada. Si tan solo fuera así en todo el mundo, las cosas serían más fáciles.
No se trata de exhibir a las personas que usan filtros para mostrar su verdadero rostro, ¡para nada! Más bien se busca evitar agobiar a niñas, niños, adolescentes y adultos, con cánones de belleza imposibles de alcanzar. Algo que ni con maquillaje se puede lograr. Pero para que no quede duda de todo el cambio que puede hacer un retoque, aquí hay algunos ejemplos de cuando esto se sale de control.
1. La original es mucho mejor
2. Otros sufren por el bien personal
3. Con maquillaje / Sin maquillaje
4. La magia del retoque
5. En redes / En la vida real
6. Podrás perder la cabeza, pero nunca el estilo
7. Un poquito de filtro de juventud
8. “Tiene tantos estilos”
9. Como si fuera otra persona
10. Hay que reconocer el peligro
“Advertencia: los reflejos en este espejo pueden ser distorsionados por estándares de belleza irreales”.