El desayuno es la comida más importante del día y también la más carrereada. Si no eres una persona mañanera, tal vez este escenario te sea muy familiar: te despiertas (tarde), te bañas (rápido), te peinas (como puedes) y desayunas algo si te alcanza el tiempo. Al final, llegaste tarde al trabajo y sin nada en el estómago, y esa no es una buena manera de iniciar el día, pues comenzar tus quehaceres con el estómago vacío afectará tu desempeño y rendimiento.
Para que no te sorprendan, el día de hoy te daremos algunas ideas de desayunos rápidos y saludables que te solucionarán las mañanas. Olvídate de las tortas y taquitos mañaneros, estas comidas harán que pronto adoptes hábitos alimenticios saludables y lo mejor de todo es que te los puedes llevar al trabajo o a la escuela.
1. Skyr con frutas
Algunos lo llaman el “superalimento vikingo” por excelencia porque proviene de Islandia y contiene muchas proteínas, poca azúcar y nada de grasa. El skyr es similar al yogur, pero su sabor es más suave. Además, es considerado un queso crema hecho a base de leche desnatada, de ahí que sea muy sano y el favorito de los amantes de la nutrición. Acompáñalo con frutas cítricas, kiwi e, incluso, manzana. Este producto sabe bien con casi todo.
2. Sándwich de vegetales
Este desayuno es la vieja confiable, pues proporciona la energía que tu cuerpo necesita para iniciar tus labores. Además, te sentirás satisfecha. Lo recomendable es que lo prepares con pan integral artesanal, fresco y sin conservadores. Puedes añadir un poco de mayonesa baja en grasa, pero te recomendamos que solo pongas un poco de queso gouda, panela o manchego y añade las verduras que más te gusten, como zanahoria, betabel, tomate, aguacate y lechuga.
3. Pan integral con fruta
Otra variante es preparar una rebanada de pan tostado integral con un poco de crema de cacahuate, mantequilla de almendras, requesón o queso cottage. A este le puedes agregar unas cuantas rodajas de la fruta que prefieras. Incluso, si buscas algo salado, puedes agregar aguacate, un huevo, jamón o si te quieres ver más fifí, agrega salmón ahumado. Aunque creas que este desayudo es aburrido, es más dinámico de lo que imaginas.
4. Tazón de acai hecho en casa
Los famosos acai bowls son deliciosamente nutritivos. Sin embargo, muchos creen que son difíciles de hacer, pero están equivocados. Solo necesitas una taza de frutos rojos congelados, el jugo de una naranja y medio plátano. Lleva todos los ingredientes a la licuadora, agrega un poco de agua y ¡listo! Si la mezcla queda un poco espesa, añade más hielo hasta que logres la consistencia adecuada. Sírvelo en un tazón, añade la otra mitad de plátano y tus frutas favoritas, coco rallado y granola. Ahí lo tienes, el tazón de acai más sencillo.
5. Ensalada de espinacas con huevo
Las ensaladas siempre son una vieja confiable cuando quieres comer bien y sentirte satisfecha. Lo primero que debes hacer es elegir la cama de lechuga de tu preferencia y añadirle media taza de espinacas, media de arúgula, así como algunos jitomates cherry, aceitunas negras y huevo cocido. También puedes agregar un poco más de proteína, como pollito deshebrado o atún. Sazona con limón, pimienta y sal al gusto.
6. Burritos de omelet y verduras
Una forma diferente y deliciosa de preparar el clásico burrito, pero sin que te caiga pesado. Solo necesitas una tortilla de harina o trigo, queso rallado, de preferencia que sea panela, fresco o Oaxaca, dos rebanadas de jamón picado, dos claras de huevo , lechuga, tomate y cebolla. Prepara un omelet sencillo con las claras, jamón y queso, ponlo sobre la tortilla, agrega la lechuga, tomate y cebolla, ciérralo y ponlo al comal unos minutos. Es delicioso, nutritivo y llenador.