El chico del sofá es la nueva sensación en TikTok, pero no se trata de un reto, coreografía o canción, sino de un clip en el que de acuerdo con algunos internautas, se puede ver claramente el momento en que un hombre le es infiel a su novia, sin que ella se percate de los hechos.
Las teorías y comentarios al respecto han provocado que internet se divida entre aquellos que dicen ver claramente la infidelidad y quienes dicen que todo se trata de una confusión.
Y con ustedes… “El chico del sofá”
Todo comenzó cuando Lauren Zarras compartió un video en TikTok en el que muestra lo que sucedió al visitar por sorpresa a su novio Robbie, quien se encontraba sentado junto a tres chicas en el sofá.
Hasta aquí todo parece ir bien, sin embargo, los internautas notaron que Robbie tarda en reaccionar ante la aparición de su novia, se demora en levantarse para saludarla e incluso parece dudoso al besarla. Pero esto no es todo, los usuarios también notaron que la chica de al fondo parece hacer una mueca ante la aparición de Lauren. Otros afirman que la chica al lado de Robbie, es la manzana de la discordia pues se comporta indiferente ante la llegada de Lauren y hasta finge demencia para que esta no descubra nada.
Lo cierto es que el video no muestra mucho, pero las teorías de la supuesta infidelidad han cobrado fuerza en redes sociales, al grado en que Lauren recibe constantes mensajes en los que le dicen que debería terminar su relación con Robbie por su bien. Algo a lo ella y su novio han hecho caso omiso, pues dicen que todo se trata de un malentendido.
Ya es toda una celebridad
@laurenzarras couch guy t shirt
Pero la historia no termina aquí. De hecho, ha tomado un giro bastante gracioso, pues Lauren aprovechó la popularidad de su video para lanzar su propia línea de camisetas, las cuales tienen estampados con la silueta de un chico sentado en un sofá.
Cada playera tiene un costo de 25 dólares más gastos de envió. Esto levantó una segunda polémica alrededor de Lauren, pues los usuarios dicen que es demasiado costosa, y nadie en su sano juicio gastaría tanto dinero en una camiseta que hace alusión a la “infidelidad”. Bueno, al final esta historia nos recuerda una gran lección: si la vida te da limones, has limonada.
