Aunque algunas personas adoran su trabajo, otras viven un verdadero calvario dentro de sus oficinas, pues el estrés y la exigencia son tan altos que llegan a cobrarles factura a nivel físico y emocional, tal es el caso de Caitlin Taylor, una chica que desarrolló una severa alergia debido al estrés laboral.
El estrés dañó tanto su salud que no tuvo otra opción más que dejar su trabajo y comenzar una nueva vida, que ahora la llena de satisfacciones y le da la tranquilidad que tanto deseaba.
Taylor trabajaba como banquera de inversión en Londres, sus jornadas laborales eran de más de 12 horas, atendía a cientos de personas en un solo día y debía mantener las cuentas al corriente, de lo contrario, el dinero faltante saldría de sus bolsillos. Además, el trabajo no se quedaba en la oficina, pues había ocasiones en la que tenía que llevar papeleo a su domicilio, revisarlo y contactar con los clientes. Algo estresante para cualquier ser humano.
Esta situación desestabilizó tanto a Taylor que comenzó a tener episodios de ansiedad, insomnio y cansancio extremo. Además, desarrolló una severa inflamación en la piel. Los médicos le realizaron varias pruebas esperando lo peor, incluso creyeron que lo que buscaban era cáncer, pero al poco tiempo descubrieron que se trataba de una alergia ocasionada por el estrés al que era sometida diariamente en su trabajo.
Primero pude sentir el estrés y la ansiedad arrastrándose. Luego comencé a sentirme muy enferma. El sarpullido en mi cabeza era muy malo. Mi piel estaba muy hinchada y con burbujas, si me pasaba los dedos por el pelo podía sentir grandes ronchas como picaduras de abeja. Me picaban un poco y si los tocaba me dolían. Eran urticaria.
Para ayudar a estabilizar su salud, los médicos le administraron una dosis de antihistamínicos y le sugirieron llevar una vida más relajada o las consecuencias podrían ser peores.
Taylor abandonó su trabajo de inmediato, tomó sus ahorros y comenzó un viaje de dos años y medio alrededor del mundo. Ahora se encuentra más tranquila, regresó a casa y tiene un trabajo que no requiere tanto esfuerzo. Taylor recomienda a todos los jóvenes que no se dejen llevar por el dinero y pongan su salud como prioridad ante cualquier empleo.
