A raíz del empoderamiento femenino, cada vez son más las mujeres que optan por establecerse y cumplir sus metas profesionales antes de formar una familia, dando paso a la opción de una maternidad tardía.

De esta manera, las mujeres buscan darles una vida más estable a sus hijos tanto económica como emocionalmente. Justo como la historia de esta mujer, quien tras varios años intentando convertirse en madre, a sus 50 años lo consiguió.

Mujer sentada sobre unos escalones dentro de una casa

Manda Epton es una diseñadora de modas en Sídney, Australia, que luego de terminar una larga relación, a sus 39 años decidió intentar quedar embarazada como madre soltera, ya que su más grande sueño era convertirse en mamá. Así que comenzó a someterse a diversos tratamientos de fertilidad para lograrlo.

Luego de 10 años de buscar al hombre ideal con quien compartir la paternidad y no tener éxito, Manda optó por someterse a múltiples rondas de FIV (Fecundación in vitro) para cumplir su sueño.

mujer embarazada frente a una cuna

Finalmente decidí hacerlo sola, buscando un donador de esperma y una donadora de óvulos para realizar una fecundación ‘in vitro’. Gasté todos mis ahorros en clínicas de fertilidad. En una de esas clínicas me remitieron a un psiquiatra, quien me dijo que tenía que aceptar el hecho de que jamás me convertiría en madre a los 43 años.

Durante el proceso le implantaron seis embriones, de los cuales dos se convirtieron en embarazos que solo duraron ocho semanas. Además de eso, se sometió a seis inseminaciones intrauterinas, de las que, a pesar de lograr otro embarazo de ocho semanas, ninguna tuvo éxito.

Mujer cargando a sus dos hijas mellizas

Luché con los abortos espontáneos y parte de mí quería rendirse en algunos puntos, pero realmente quería hijos propios. Incluso pensé en la adopción, pero la lista de espera era de siete años y las mujeres solteras estaban al final de la lista.

Al ver la gran ilusión y la lucha por convertirse en madre, una amiga le recomendó que fuera a Cape Fertility, una clínica de fertilidad en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, ya que ahí le habían ayudado a quedar embarazada y era mucho más barato que los tratamientos en Australia.

mujer sentada sobre un sofá cargando a sus dos hijas gemelas

Tras la recomendación de su amiga, Manda viajó a Sudáfrica para hacerse una transferencia de embriones de un donante doble, en la que tuvo que elegir una hermosa donante sudafricana de cabello rubio y ojos azules y un donante de Dinamarca.

Luego de pagar 500 mil dólares en la clínica y de transferirle dos embriones, la mujer tuvo un exitoso embarazo, que, para su sorpresa, terminó siendo doble. A pesar del temor de volver a sufrir un aborto, en agosto de 2018, Manda dio a luz a sus mellizas por cesárea a los 50 años de edad.

imagen de dos hermanas gemelas tomando jugo en un restaurant

Estuve bastante enferma durante los primeros cinco meses del embarazo y tenía vómitos sin parar y, siendo una mujer mayor, también tuve muchas inyecciones para ayudarme. Pero mis dos hijas salieron perfectamente felices y saludables.

La mujer pasa el mayor tiempo posible al lado de sus pequeñas hijas, afirmando que la maternidad tardía tiene muchas ventajas y es la mejor decisión que ha tomado en su vida, ya que es una mujer más sabía y no hace tanto uso de la tecnología como los padres de hoy en día.

mujer en una sala abrazando a sus dos pequeñas hijas

Así que estoy pasando más tiempo jugando con ellas en el parque y haciendo actividades divertidas, en lugar de ignorarlas y estar en mi teléfono.

Actualmente, Manda es una diseñadora de modas exitosa que tiene su propio negocio, lo que le permite pasar más tiempo al lado de sus tan esperadas y amadas hijas. Una mujer que nos demuestra que con perseverancia, nada es imposible.