Si aún tienes abuelos, corre abrazarlos antes de leer este artículo y si no, ten listos los pañuelos porque llorarás con nosotros. Agustina es una joven argentina que adora a sus abuelos y como llevarlos en el corazón no siempre es suficiente, ella quiso tatuarse sus nombres pero escritos con su puño y letra.

Con una mentirilla, la chica le pidió a sus abuelos que escribieran sus nombres en un papel para una tarea de la facultad, lo que hicieron sin dudarlo y con todas las buenas intenciones del mundo. Días después, su nieta les mostró lo que en realidad hizo: ¡Tatuarse sus nombres!

Agustina con sus abuelos

Al darse cuenta de lo que su nieta hizo, con lágrimas en los ojos, el señor la abrazó, mientras que la abuela mostró emoción y dijo que sí le gustó el diseño. La reacción de los abuelitos es de lo más tierna y conmovedora, tanto que es difícil no llorar al verla.

 Abuelito: ¿Eso cuánto dura?

Agustina: Toda la vida.