Hay una nueva serie en Netflix y se dice que está revolucionando el género de terror. Basada en la novela de 1959 del mismo nombre, The Haunting of Hill House (La maldición de Hill House), garantiza ponerte los pelos de punta en este mes de Halloween.
La historia sigue a un grupo de hermanos que, de niños, crecieron en lo que se convertiría la casa embrujada más famosa del país, y a quienes la tragedia obliga, como adultos, a regresar para enfrentar a los fantasmas del pasado. Suena muy espeluznante, tanto que el maestro del terror, Stephen King, dijo: “normalmente no me importa este tipo de remakes, pero esto es genial. Cerca de una terrorífica obra maestra, de verdad”.
1. Es la mejor serie de terror en años
Así, sin más. Channel Zero es buena, algunas temporadas de American Horror Story también, pero La maldición de Hill House está a otro nivel. No esperes una serie donde los sustos y gritos suceden uno tras otro, pero sí prepara tu mente para descifrar una historia tan oscura y macabra como nunca antes has visto.
2. Está dirigida por un maestro del terror
Se trata de una serie original de Netflix, pero es también producida por Paramount en colaboración con Amblin, la compañía de Steven Spielberg, lo que ya es una garantía.
Además, Mike Flanagan, un veterano en el mundo del terror y director de cintas como Oculus, Hush, El juego de Gerald y Ouija: el origen del mal, es el encargado de dar forma a esta increíble historia.
3. El reparto es increíble
Las actuaciones del diverso elenco también son dignas de aplaudirse, tanto de los adultos como de los niños. Todos interpretan a la perfección las complejas emociones de la serie; al final acabas sintiendo que los conoces, los quieres y te preocupas por ellos.
4. Los capítulos 5 y 6 son escalofriantes
La trama emplea una estrategia muy astuta para mantener el interés: los episodios cinco y seis, a la mitad de la temporada, son los más impresionantes, y por sí solos parecen una película completa.
5. Es perfecta para un maratón
A pesar de ser algo densa, podemos asegurarte que la serie es digna de un gran maratón.
6. Hay participaciones “especiales”
El director escondió docenas de fantasmas a lo largo de la serie, no saltan, no te espantan, en muchas ocasiones ni te darás cuenta. Están ahí solo para sumarse a la sombría atmósfera y si quieres encontrarlos a todos necesitas ver la serie en más de una ocasión.
7. A pesar de todo, la historia no es nueva
Está basada en la aclamada novela The Haunting of Hill House, de Shirley Jackson. Ya se ha llevado al cine en dos ocasiones, incluyendo una película muy mala de los 90, protagonizada por Liam Neeson y Catherine Zeta-Jones. Sin embargo, la adaptación de Netflix es la mejor según los críticos.
8. Está basada en hechos más o menos reales
Se comenta que el libro en el que está basada la serie en realidad relata experiencias vividas por la autora, que investigó a fondo varios casos de casas embrujadas y fue testigo de sucesos paranormales.
9. La ambientación es perfecta
Si bien las tragedias parecen haberse ensañado con los integrantes de la familia, en la trama se tomó la decisión de no recurrir a los clásicos efectos especiales o situaciones que implican sangre en las paredes, gritos de los protagonistas, destripados o cosas que más allá de sumar restan credibilidad a este tipo de tramas.
10. Tiene la estructura perfecta
Su estructura es muy diferente a lo que normalmente vemos en series o películas de terror. No cuenta la historia de manera lineal, está armada de tal forma que tienes que ver todos los capítulos para entender qué pasó en el pasado y qué les está pasando a los protagonistas en el presente. Da saltos entre historias, entre el ayer y ahora.
11. Combina diferentes tipos de terror
Hay sustos repentinos, escenas largas llenas de suspenso y una dosis de terror psicológico que la hacen una experiencia perturbadora.
12. Es impredecible
La combinación de los elementos mencionados hace que en muchos episodios sea muy difícil predecir qué pasará.
13. Da miedo… mucho miedo
Contrario al caso de muchas películas de terror, el miedo de Hill House se queda contigo mucho tiempo después de que terminas de verla… y dormir se vuelve casi imposible.
