Siempre se ha pensado que las bodas deben ser de blanco, tanto el vestido como la decoración y el pastel. No a todas las chicas les agrada la idea de usar esa temática para su día tan especial y se han atrevido a usar colores fuertes para resaltar cada detalle.
Sin embargo, existe una opción a la que casi nadie le da “el sí” y es el negro. Muchos lo relacionan con la oscuridad, el misterio o situaciones nada positivas… La realidad es que como tema de boda queda precioso y muy elegante. Mira cómo puedes incorporarlo y perderle el miedo.