Una superestrella que siempre nos ha demostrado su talento como intérprete es la cantante Adele, quien, en distintas ocasiones, no ha tenido problema en dejar su fragilidad como ser humano expuesta. Tal como lo hizo en uno de sus conciertos de la temporada Weekends with Adele, que lleva a cabo en Las Vegas, Nevada, al admitir que llegó a tomar hasta cinco sesiones diarias de terapia.
Como sabemos, la cantautora de Set Fire to the Rain atravesó un complicado proceso de duelo tras el anuncio de la separación de su ahora exesposo Simon Konecki, en abril de 2019, después de siete años juntos y un hijo en común. En marzo de 2021, luego de que los trámites de divorcio terminaron, su matrimonio que quedó oficialmente concluido.
Recién divorciada, en entrevista para Vogue, la multinstrumentista británica de 34 años admitió que necesitaba centrarse en ella misma. Además, aseguró que no hubo ningún problema grave en su matrimonio.
Simplemente ya no era adecuado para mí. No quería terminar como muchas otras personas que conocía. No era miserable, realmente miserable, pero me habría sentido miserable si no me hubiera puesto a mí misma en primer lugar. Pero, sí, no pasó nada malo ni nada de eso.
Aunque, al parecer, el duro proceso que Adele vivió por la separación fue más complicado de lo que pensaba, pues hubo un tiempo en que necesitó de varias terapias al día para lograr seguir adelante. Así lo reveló a los fans que asistieron a uno de sus conciertos en el Coliseo del Caesars Palace de Las Vegas.
Empecé a recibir terapia nuevamente porque pasé algunos años sin ella. Necesitaba empezar. Antes, obviamente, cuando estaba pasando por mi divorcio, básicamente tenía cinco sesiones de terapia al día. Pero dejé de hacerme responsable de mi propio comportamiento y de las cosas que diría. Pero ahora lo estoy haciendo porque solo quiero asegurarme de recargarme todas las semanas para asegurarme de poder darles todo.
Toda mi sesión de terapia esta semana fue realmente interesante. Se trató de estos espectáculos. Siempre me emociono mucho. Me encanta hacer música, pero hay algo acerca de tocar en vivo que en realidad me aterroriza y me llena de temor. Es por eso que no soy una gran artista de gira. Lo hice la última vez para demostrar que podía hacerlo. Pero esta experiencia de estar en una habitación de este tamaño, creo que podría ser una artista en vivo por el resto de mi vida.
¡Cinco sesiones al día! Y nosotras que nos resistimos a acudir por lo menos a una vez a la semana. De verdad, le agradecemos su honestidad, pero sobre todo que muestre lo importante que es buscar ayuda cuando se requiere.
