Llega un punto en el que no tener pareja nos hace sentir solas, como si nuestro corazón estuviera incompleto, porque la sociedad le ha dado mucho peso al matrimonio. Pero, contrario a lo que se cree, formar una familia no siempre es el propósito ni el clímax de nuestra vida.
Si no tienes novio, ¡descuida!, no significa que estés soltera, sino que estás en una relación contigo misma. No lo decimos nosotras, lo dice Emma Watson.
La presión de cumplir 30
Emma es más que solo Hermione Granger y ha trabajado para dejar a su paso algo más que el legado de la magia. Su constante lucha feminista en la que busca la igualdad política, económica, social, laboral y escolar para las mujeres nos hace amarla con todas nuestras fuerzas.
La actriz, que está a punto de cumplir 30 años, se sinceró con la revista Vogue UK sobre la dificultad de llegar a esta edad como una mujer soltera debido a que existe la presión social sobre formar una familia cuando estamos en nuestros 20. Pasando esa década es mal visto que una mujer esté sola.
Si no has construido un hogar, si no tienes un esposo, si no tienes un bebé y estás a punto de cumplir 30 sin estar en una posición segura y estable en tu carrera, o si todavía estás tratando de planear tu vida en una edad en la que supuestamente ya deberías tener todo resuelto, te produce una terrible ansiedad.
¿Soltera, yo? No, estoy en una autorrelación
Aunque los roles impuestos a las mujeres sobre ser amas de casa y esposas la han afectado y la han hecho dudar, es creyente ferviente de que la vida es muy corta como para solo preocuparnos por tener pareja.
En la película Mujercitas, Emma interpreta a Meg, una mujer soñadora cuyo más grande anhelo es casarse con el hombre que ama, a diferencia de la actriz que ha preferido centrarse en ella misma en esta etapa de su vida.
Tengo que ser sincera y admitir que no creía en el discurso de ‘soy feliz con mi soltería’, pensaba que era pura palabrería. Me tomó mucho tiempo entenderlo, pero realmente estoy feliz siendo soltera. Yo lo llamo estar en una ‘autorrelación’.
¡Al fin un término con el que nos podemos identificar!
