Bien dicen que el arte es una expresión subjetiva, pues lo que para algunos puede ser lindo y tener un gran significado, para otros es irrelevante. Prueba de ello es Noh Huyn Soo, un estudiante de Corea del Sur que ingresó al Museo de Arte Leeum y se comió una banana que formaba parte de las obras de Maurizio Cattelan.
Huyn Soo afirmó que le pareció sencillo comer dicha fruta porque tenía hambre y estaba a su acceso. Además, no veía nada extraordinario en ella, algo en lo que muchos internautas han estado de acuerdo.
Los responsables del Museo de Arte Leeum, ubicado en Yongsan-gu, Seúl, Corea del Sur, informaron que el plátano sobre la pared se trataba de la obra llamada Comedian, elaborada por el artista italiano Maurizio Cattelan y valuada en 120 mil dólares.
Algo que al joven estudiante no le interesó en absoluto, pues cruzó la línea de acceso restringido, despegó la banana de su lugar y le dio un enorme bocado sin miedo a las consecuencias. Por si fuera poco, Huyn Soo pegó los restos de la fruta en el mismo lugar y continuó con su visita como si nada hubiese ocurrido.
El momento quedó grabado por los visitantes del lugar, quienes cuestionaron a Huyn Soo por su “malévolo” acto, a lo que el joven respondió que simplemente tenía hambre y estaba saciando sus necesidades.
Museo de Seúl. Un estudiante destroza la obra de arte, de incalculable valor (2,79€/Kg +/-), llamada "Comediante" del artista italiano Maurizio Cattelan. (Que consistía en un plátano pegado a una pared) pic.twitter.com/tJWtlO7r9R
— No Habrá Paz † (@_SantosTrinidad) May 1, 2023
El acto del estudiante causó revuelo entre expertos de apreciación artística, quienes lo tacharon de inculto e irrespetuoso. Incluso pidieron que se le sancionara de manera económica o con prisión por su delito.
Increíblemente, Maurizio Cattelan, creador de la obra, dijo que no había problema e, incluso, lo aplaudió como un acto de rebeldía de Huyn Soo. Además, confirmó que no era la primera vez que algo así ocurría.
Por otra parte, los encargados del museo decidieron no presentar ninguna denuncia contra el estudiante y colocaron un nuevo plátano en el lugar. De hecho, se sabe que la fruta es cambiada cada tercer día.