“Todo esfuerzo tiene su recompensa”. Esa es la frase que define a la perfección la historia de un joven de 13 años y su abuelo, quienes recorrían largas distancias para asistir a la escuela y terminar sus estudios básicos.

A pesar de la adversidad, ellos nunca se dieron por vencidos y luego de miles de pasos, ambos lograron su objetivo. Durante la entrega de diplomas no pudieron evitarlo y estallaron en lágrimas al ver su esfuerzo recompensado con aquello que tanto anhelaban.

ABuelito y nieto juntos en la escuela; Abuelo y nieto rompen en llanto recibiendo su diploma. Caminaron 6 km a diario hasta la escuela

Efraín es un joven de 13 años originario de la zona rural de Chaco en Argentina, vive junto a su hermana menor Celeste y su abuelo Ángel Delgado, quien ha cuidado de ellos con mucho amor y paciencia. Su situación económica es precaria, pero eso no le ha impedido llevar a cabo sus estudios en la Escuela 239 del paraje rural Pampa Chica.

A pesar de su edad y estado físico, don Ángel camina diariamente junto a sus nietos seis kilómetros para llegar hasta la escuela. De esta manera ellos podrán aprender y tener una mejor calidad de vida.

Abuelito y nieto llorando tras recibir su diploma en la escuela; Abuelo y nieto rompen en llanto recibiendo su diploma. Caminaron 6 km a diario hasta la escuela

Lo más emotivo de esta historia es que Efraín ya recibió su diploma por concluir sus estudios en primaria. El momento fue tan importante para él y su abuelo que ambos estallaron en lágrimas frente a todos los presentes, conmoviendo a más de un corazón.

Para recibirse, Efraín tuvo que caminar todos los días seis kilómetros, desde su casa hasta el colegio. Y no faltó nunca en todo el año. Es un chico excelente.

– Hugo Baricheval, maestro de Efraín

Su historia se volvió viral en cuestión de días. Efraín y su familia están recibiendo ayuda de todas partes del mundo. Lo mejor de todo es que entre las donaciones recibieron un par de bicicletas, que emplearán para transportarse hasta la escuela.