A tres días de que un terremoto de magnitud 7.8 azotara Turquía y Siria, dejando más de 11 mil muertos a su paso (cifra que podría aumentar), miles de rescatistas persisten en sus labores, logrando rescatar de entre los escombros a varios niños, cuyas historias, miradas y sonrisas conmueven a miles de personas alrededor del mundo, pues representan la esperanza entre la tragedia.

Una de las historias que más ha conmocionado al mundo es la de dos hermanos que quedaron atrapados entre los restos de su casa en Siria. Los pequeños fueron rescatados 36 horas después de que el terremoto azotara el país, tiempo en que la mayor de ellos (ocho años) protegió al menor con su propio brazo.

Cuando los rescatistas llegaron al lugar, la niña les dijo que haría cualquier cosa por ellos si los sacaban de ahí mientras cubría a su hermano con su propio brazo y acariciaba su cabeza tratando de darle seguridad.

Sáquenme de aquí, haré cualquier cosa por ustedes. Seré su esclava.

Las palabras de la menor sacudieron el corazón de los rescatistas, así como el de todo aquel que sabe de su historia. De acuerdo con fuentes oficiales, los menores y sus padres se encontraban dormidos cuando el terremoto azotó su ciudad y, afortunadamente, todos fueron rescatados con vida, han sido reportados como estables y ya se encuentran en un refugio.

Al igual que aquellos hermanos, otros menores han sido rescatados de entre los escombros y el polvo, trayendo alegría y esperanza a los cuerpos de rescate, pero en especial a sus familiares, quienes luchan contra todo pronóstico por reencontrarse con ellos.

Otra de las historias que ha traído luz entre tanta oscuridad fue la protagonizada por un padre y su pequeña hija. El papá se mantuvo en el edificio y le hizo saber a la menor que se encontraba ahí, que pronto estaría a salvo. Afortunadamente, la niña fue encontrada con vida y los rescatistas quedaron sorprendidos al verla en buen estado de salud después de haber permanecido tanto tiempo bajo tierra, totalmente cubierta de polvo.

Papá está aquí, no tengas miedo. Papá está aquí, no tengas miedo.

Los rescates de los menores han sido catalogados como verdaderos milagros, en especial el de una bebé recién nacida que fue encontrada con hipotermia y aún atada al cordón umbilical de su madre. Lamentablemente, la madre, el padre y hermanos de la bebé murieron aplastados por los escombros.

Hasta el momento, la mayoría de los sobrevivientes han sido menores, pues, según los expertos, su  tamaño y complexión les permite resistir más tiempo bajos los escombros, ya que requieren una menor cantidad de oxígeno para sobrevivir.

Cada unos de estos rescates avivan la esperanza de todos los dolientes, en especial de los padres que no descansarán hasta encontrar su mayor tesoro: sus hijos.