Mike Bellot es un chico de 26 años que se convirtió en un héroe, pero no de los que usan capa, sino de los que en verdad quieren salvar al mundo con sus increíbles y buenas acciones.
Con la ayuda de su gran ingenio y una mochila, Bellot está cambiando la vida de muchas familias haitianas que no cuentan con los más mínimos servicios básicos. ¿Estás lista para conocer su historia?
Bellot es un ingenioso héroe sin capa
Las condiciones de vida para algunas familias en Haití son bastante precarias, algunos ni siquiera cuentan con los servicios básicos en sus hogares. El primo de Bellot era uno de ellos y murió a causa de esta terrible situación. En su hogar no había luz, así que usaba velas para alumbrarse y, por desgracia, una cayó e incendió todo el lugar.
Él chico quedó devastado con la noticia, pero juró que trabajaría para mejorar las condiciones de vida de su comunidad.
Trabajó duro para mejorar la vida de las personas de su ciudad
Mike se mudó a Taiwán cuando tenía 22 años y se inscribió en la Universidad de Tamkang, pues su sueño era estudiar Política Global y Comercio Internacional, pero todo cambió cuando su primo falleció. Al enterarse de la noticia, Mike dejó su carrera para dedicarse a diseñar y crear mochilas especiales con la capacidad de cargarse de energía solar y funcionar como una especie de bombilla y cargador eléctrico de celulares. De esta manera, no volvería a suceder un accidente como el que le quitó la vida a su familiar.
Su invento, al que llamó Solo Bag, tiene un panel solar exterior, batería integrada, puerto USB, una lámpara LED y hasta un sistema de GPS para saber la ubicación de los chicos que usen la mochila.
Necesitamos más chicos como él
Mike quería que su invento fuera sencillo de usar, de ese modo, la gente no necesitaría un manual para conocer su funcionamiento. Simplemente tienen que encenderla y apagarla. Además, se carga por sí sola, porque el chico quería que fuera extremadamente autosuficiente.
Para cargar la batería de la mochila solo hace falta exponerla al sol por una hora. De este modo se podrán obtener hasta seis horas de luz y los chicos no tendrán que utilizar velas para estudiar o leer. Esta es una noble e ingeniosa acción que merece ser aplaudida.