Todo lo bueno que damos en esta vida, siempre regresa a nosotros. Esto lo saben a la perfección Nanay y Tatay, originarios de Filipinas, quienes hace más de 25 años y sin importar su situación económica, adoptaron a un bebé de tres meses de edad que se encontraba desamparado.

Ahora, ese pequeño niño es un adulto exitoso que trabaja arduamente para regresarle a sus padres toda la ayuda y esfuerzo que hicieron por él. Su nombre es Jayvee Lazaro y acaba de regalarle a sus padres la casa de sus sueños, conmoviéndolos hasta las lágrimas y dejando una gran enseñanza para el mundo entero.

padres e hijo abrazados; Hijo adoptivo agradece a sus padres regalándoles la casa de sus sueños

Esta hermosa historia comienza hace 26 años. Nanay y Tatay, originarios de Filipinas, acababan de forma una familia, tenían dos hijos y su situación económica no era para nada favorable. A pesar de las circunstancias, la pareja no pudo negarse a adoptar a un bebé que se encontraba desamparado en las calles de la ciudad.

La familia pasó de tener cuatro miembros a tener cinco, quienes vivían en una casa sin suministro de luz, el agua escaseaba y el espacio era sumamente reducido. A esto se le suma que no siempre tenían alimento. Sin embargo, la pareja se esforzaba porque recibieran al menos dos comidas al día y asistieran a la escuela para que tuvieran una mejor oportunidad de vida. Y así fue, pues actualmente Jayvee es un exitoso empresario que trabaja en conjunto con varias multinacionales y que agradece a sus padres adoptivos todo lo que hicieron por él, incluso sin compartir lazos sanguíneos ni tener la responsabilidad de haberlo hecho.

Padres e hijo en una casa nueva; Hijo adoptivo agradece a sus padres regalándoles la casa de sus sueños

Jayvee compartió en su cuenta de Facebook un collage de fotos con sus padres adoptivos y agregó un conmovedor mensaje:

Cuando Nanay y Tatay me adoptaron, no llevábamos una buena vida. Nanay es vendedora, Tatay es portero. Ahora que tengo la oportunidad de devolverles algo de lo que me han dado, me voy a asegurar de que vivan sus sueños, más de lo que podrían imaginar.

Y así lo ha hecho, pues el empresario le acaba de regalar a sus padres una hermosa casa de siete habitaciones, con muebles totalmente nuevos. En el lugar viven sus hermanos, sobrinos y padres adoptivos, tienen servicio de limpieza y el refri se encuentra llena de alimentos. Además, ayuda a sus hermanos a costear la educación de sus sobrinos.

Pagué la casa en efectivo y fue construida en un año. Tiene siete habitaciones, y no trajimos nada del lugar anterior, excepto el televisor que compré para mi familia como regalo de Navidad antes.

Padres e hijos frente a un árbol de Navidad; Hijo adoptivo agradece a sus padres regalándoles la casa de sus sueños

Jayvee también lleva a sus padres de viaje por el mundo, pues quiere que conozcan todas las maravillas que hay en él, que se diviertan y que reciban todo el amor que merecen.

El empresario es un ejemplo de esfuerzo y humildad, valores que su familia adoptiva se encargó de sembrar en su corazón mientras lo llenaban de amor y le brindaban toda la seguridad y cariño que necesitaba. Historias así nos hacen recobrar la fe en la humanidad.