Hoy en día tener una familia numerosa no es tan común, aunque existen sus excepciones, ya que quienes no tuvieron hermanos, saben que en muchas ocasiones se desea y añora poder compartir todos esos momentos con alguien.
Para April Gardner, una mujer que ahora es madre de siete pequeños y vive en Alabama, Estados Unidos, esto fue lo que la motivó a tener una gran familia, pues a pesar de haber sido madre joven, siempre deseó que sus hijos crecieran en compañía de otros niños y qué mejor si se trataba de sus hermanos.
Padres jóvenes con mucho amor para dar
April y su esposo Phil comenzaron a salir cuando eran muy jóvenes, pero eso no les impidió convertirse en padres primerizos a esa edad, recibiendo con mucho amor a su primera hija, Rilee, una pequeña que llenó su vida de amor y felicidad. Algunos años más tarde, decidieron que era momento de agrandar la familia, pero se enfrentaron a un gran problema: April padecía ovario políquistico y endometriosis.
Después de mucho tiempo, ampliaron la familia
Phil pertenecía a la fuerza aérea de Estados Unidos, por lo que durante el embarazo de April se mudaron a Alemania. Tras algunos meses después del nacimiento de su primera bebé, ella empezó a presentar fuertes dolores en la espalda baja y más tarde se enteró de que se trataba de endometriosis. Además, al presentar un sangrado irregular y acudir al médico, se enteró de que había sufrido un aborto espontáneo.
Fue algo que la sorprendió, pues ni siquiera sabía que estaba embarazada. Pero tras seis años de intentar un nuevo embarazo, llegó a sus vidas su segunda hija Whitlee, una pequeña que a pesar de la diferencia de edad con Rilee, se convirtió en su mejor compañía.
Sabían que en casa quedaba mucho amor para dar
April y Phil deseaban tener una familia grande, por lo que haciendo caso omiso a todo lo que se decía acerca de sus problemas de salud, la pareja continuó intentando un tercer embarazo, sin saber que para conseguirlo pasarían 11 largos años.
Durante ese periodo de tiempo April sufrió cinco abortos más y no comprendía por qué sucedía, ya que su embarazo de Rilee fue muy rápido.
¡Finalmente llegó el bebé número 3!
Al ver que no podían concebir o que una vez que ella estaba embarazada, su cuerpo no retenía el embrión, decidieron acudir con especialistas en fertilidad en Alabama, quienes la sometieron a varios tratamientos y debido a uno de ellos, la pareja pudo darle la bienvenida a Jaxton, su primer hijo y a quien amaron tanto, pues era un milagro para ellos.
Jaxton merecía un compañero de juegos
Tras el nacimiento del pequeño Jaxton, la pareja supo casi de manera inmediata que el niño debía tener un compañero de juegos, pues para ese momento Whitlee tenía 11 años y Rilee 17. Por esta razón acudieron nuevamente a la clínica de fertilidad y después de algunos estudios y tratamientos, se llevaron una gran sorpresa: ¡April estaba embarazada!
No era un embarazo común
Tan solo dos meses después de haber iniciado el tratamiento, el matrimonio descubrió que se trataba de un embarazo múltiple y eran cuatrillizos. De esta forma, a la semana 30 de gestación llegaron al mundo tres niños: Ryker, Tallon y Bowen, junto con una hermosa niña: Berklee.
Sin duda alguna, se trató de una sorpresa del destino y ahora pueden asegurar que su familia está completa y son muy felices.