En un capítulo más de la serie “No sabía que estaba embarazada”, Kayla Simpson, una joven universitaria de 21 años, compartió en su cuenta de TikTok (@kaylanicolesimpson) un video donde narra su peculiar historia, ya que acudió de emergencia al hospital para tratar lo que ella creía que era una apendicitis y salió con una bebecita en brazos. Ternurita.

Un día cualquiera en su vida universitaria, Kayla fue a una fiesta y después de 12 meses, justo cuando estaba trabajando sintió un ligero dolor en su vientre. Al principio pensó que era cólicos, pero luego de media hora, la molestia se hizo casi insoportable, por lo que no le quedó más remedio que dirigirse al hospital para que los médicos la diagnosticaran.

una madre sostiene sentada a una bebe en sus brazos, hay decoración de globos y un enorme osos de peluche color café

La chica estaba convencida de que tenía apendicitis, pues el dolor abdominal era muy intenso. Sin embargo, el médico que la atendió no estaba muy convencido de esto, ya que no presentaba síntomas de esta enfermedad, así que le hizo una ecografía para conocer su estado de salud y descartar que tuviera endometriosis.

Básicamente, el 7 de noviembre, alrededor de las 12:30, tuve cólicos menstruales muy leves. Luego se pusieron muy mal como 30 minutos después. Me dolía tanto que apenas podía hablar y moverme, pero al llegar al médico, este no vio ningún signo de apendicitis, por lo que pensó que podría tener un quiste y sugirió que me hicieran una ecografía.

una chica con cara de pesar, lleva una blusa roja y el cabello rubio y largo

Lo siguiente que sé es que estoy gritando de dolor y se ven unos pequeños pies en el ultrasonido y empiezo a gritar muy fuerte. Luego entra el doctor y ve que tengo 10 centímetros de dilatación. De prisa me llevaron para iniciar con la labor de parto. Después de 15 minutos, un bebé de fraternidad entró en este mundo.

bebecita recien nacida, acostada en una cama lleva un moño de colores en la cabeza y viste ropita blanca

Lo más importante es que la pequeña bebecita, a quien llamó Madi, se encontraba muy bien de salud, pues era una de las cosas que más preocupaban a Kayla debido a que no recibió ninguna atención médica durante su embarazo. La chica vivió lo que se conoce como un embarazo críptico, que es cuando una mujer no presenta los típicos síntomas del embarazo, lo que hace casi imposible enterarse de su estado.

madre rubia de cabello lacio y largo sostiene a su pequeña hija en sus brazos

Afortunadamente, tanto ella como la bebé, quien ahora tiene un año, se encuentran bien de salud y esta es una gran historia que posiblemente Kayla le cuente a Madi cuando crezca.