Es común que la mayoría de los centros de trabajo cuenten con un código de vestimenta e incluso uniformes laborales, con los que se busca promover un ambiente equilibrado o una imagen ejecutiva y formal. Sin embargo, también suelen existir casos en los que lejos de implementar un código de vestimenta, los empleadores rebasan los derechos de sus colaboradores.
Decimos esto por el reciente caso viral que conocimos de una chica que demandó a sus jefes por sancionarla tras presentarse a trabajar sin brasier, pues aseguran que “distrae a sus compañeros”.
Esto le ocurrió a Claire Cochran, una joven de 20 años, residente de Nueva York, Estados Unidos, quien fue sancionada por supuestamente trasgredir el ya mencionado código en su oficina por no usar sostén, pero no contaban con que la chica respondería defendiendo sus derechos, pues al ser estudiante de la licenciatura en Derecho, conoce a la perfección los límites y libertades que sus jefes se pueden atribuir.
Es por eso que Claire, bastante molesta, denunció a sus jefes por acoso sexual. Además, a través de TikTok, mostró el texto donde plantea varios puntos a su favor, con base en artículos de la Ley de Derechos Civiles de su país.
Es ilegal que un empleador discrimine a cualquier individuo bajo la categoría protegida de sexo […] En teoría, un código de vestimenta podría exigir que las mujeres usen sostenes, pero solo si fuera igualmente costoso o gravoso para los hombres hacerlo.
De acuerdo con su video, la chica aseguró que un código de vestimenta más moderno probablemente se respaldaría diciendo algo como: “Tienes que cubrir el área entre la clavícula y las rodillas, o la parte superior del torso debajo de la clavícula y los pezones pueden no ser visibles”.
¡No se lo esperaban! pic.twitter.com/AL7lGjZgXl
— no one (@BlanVane) February 4, 2023
Finalmente, Claire argumentó que de acuerdo con la actual Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York, “los empleadores tienen prohibido imponer requisitos específicos de código de vestimenta para géneros específicos”.
Si mi pecho es una distracción para compañeros de trabajo o estudiantes, eso es un tema de acoso sexual, no de falta de profesionalismo.