El caso de Rubio, un perrito callejero que vivía en una estación de servicio en La Costa, provincia de Buenos Aires, Argentina, y fue asesinado por Adrián Guillermo Rodríguez, generó la condena y el repudio de la sociedad hasta que después de tres años, finalmente, se hizo justicia con un fallo histórico.
Rubio era un canino que vivía en la estación de servicio del ingreso a Mar del Tuyú, muy querido por los trabajadores y usuarios del establecimiento. Sin embargo, su destino tuvo un trágico final cuando se cruzó con el despreciable ser que le quitó la vida.
El terrible crimen ocurrió el 13 agosto de 2019. Cuando el hombre fue a cargar combustible, Rubio se le acercó, quizás buscando jugar, pero, supuestamente, al querer tocar al perro, este intentó morder al hombre, lo que enfureció a Rodríguez.
El inhumano ató al can a la caja de su camioneta 4 x 4 y luego lo arrastró a toda velocidad por cientos de metros hasta matarlo. En su momento, un testigo declaró a medios locales que el imputado “vino zigzagueando todo el camino para causarle más daño al perro”.
El terrible crimen conmocionó a la comunidad de La Costa. Vecinos de la localidad bonaerense y organizaciones de defensa de los animales lanzaron una campaña, a la que la estación de servicio donde vivía la mascota se unió, para exigir justicia por el querido perrito.
El crimen de Rodríguez también fue repudiado por el entonces intendente Juan Pablo de Jesús y Cristian Cardozo, actual jefe comunal. Además, el Concejo Deliberante local lo declaró persona no grata.
Tres años después se hizo justicia por la muerte del perro Rubio y Adrián Guillermo Rodríguez fue imputado en el caso bajo la ley 14.346, que castiga con hasta un año de cárcel a quien cometa “malos tratos o actos de crueldad a animales”.
Según informó el abogado Mauricio Trigo, demandante en la causa, el acuerdo de juicio abreviado fijó una condena de “un año y seis meses de prisión” para el responsable de la muerte de Rubio.
Además, de acuerdo con el diario argentino La Nación, previo al juicio se había dado una intervención del municipio con la clausura de la habilitación que Rodríguez tenía para su comercio, donde se dedicaba a la venta de artículos de pesca.
Por su parte, la querella también anticipó el decomiso del vehículo utilizado para cometer el delito, así como todos los permisos para conducir automotores y embarcaciones. Por si fuera poco, de acuerdo con Trigo, quien dijo que Rubio fue mencionado 35 veces en el fallo histórico, se reconoció a todos los animales como seres sintientes y con derechos propios.
En noviembre de 2019, al cumplirse tres meses de la lamentable muerte de Rubio, vecinos de Mar del Tuyú inauguraron una estatua para honrar la memoria del can, con una placa que decía:
En memoria de Rubio, quien con su triste partida unió al mundo, convirtiéndose en un pilar contra el maltrato animal.
El reclamo de justicia por el asesinato de Rubio se convirtió en estandarte de las organizaciones y militantes de la protección de los animales, quienes exigían el reconocimiento de sus derechos y penas más severas contra quienes pusieran en riesgo su integridad. Por fortuna, las súplicas se hicieron realidad.