Duke es un labrador negro que fue adoptado por la familia Roberts. Hace algunos años le diagnosticaron osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso que es muy común en los perros. Para evitar que la enfermedad se propagara por todo el cuerpo, la familia decidió amputar una de sus patas delanteras, pero era demasiado tarde. El cáncer se reprodujo de una forma rápida, generándole un tumor que comenzó a separar las costillas de Duke, provocándole un dolor insoportable.

Su dueño, Jordan Roberts, supo que era momento de decirle adiós a su fiel compañero, así que programó la inyección de eutanasia. Antes de que Duke se marchara para siempre, la familia quiso que su último día de vida en la tierra fuera inolvidable. Aquí te presentamos la conmovedora historia:

Mi último día

Por: ‘Duke’ Roberts

Dukey comiendo hamburguesas

Tuvimos una fiesta y comí muchas hamburguesas.

Dukey sonriendo

Y me reí.

Dukye sentado en el piso

Y pensé lo mucho que voy a extrañar estar aquí.

Dukey con su familia

Bromeamos en familia.

Dukey en blanco y negro

Pero también nos pusimos serios.

Vecinos de Dukey

Mis vecinos vinieron a verme. Son gemelos. Cuando alguien les ofreció una de mis hamburguesas, uno de ellos respondió: “No, gracias. No queremos quitarle ninguna a Duke”.

Dukey con su peluquera

También vino Kristen. Ella es una persona genial. Es mi peluquera y amiga.

Dukey esperando en una camioneta

Mientras esperábamos a que el veterinario llegara, Kristen sugirió ir a dar un paseo. Y luego alguien dijo: “¿Por qué no vamos a jugar al parque acuático que está aquí a lado?”. Así que fuimos.

Dukey observando a su amiga

Sabes que te voy a extrañar, ¿verdad?

Dukey arriba de una camioneta

Y tú también a mi, ¿cierto?

Dukey ladrando

Necesito que me ayudes a cuidar a mi familia, ¿entendiste? ¡Eso es lo único que quiero!

Dukey en un parque acuático

Hoy nos mojamos.

Dukey mojado

Y sonreí mucho.

Dukey sacudiéndose

Me sentí muy agradecido con todo.

Dukey y su amiga en el parque acuático

Rompimos las reglas.

Dukey sentado en el césped

Escuche a unos niños jugando a lo lejos. Y recordé a mis dos bebés que están en casa. ¡Como amo protegerlos!

Veterinaria preparando una inyección

Me relajé.

Dukey y su familia despidiéndose

No sentí dolor alguno, a pesar de que el tumor había crecido demasiado.

El último día de Dukey (22)

Sentí el amor de mis seres queridos.

Dukey besado por su amiga

Me despedí de mi hermosa amiga Kira. Ella estuvo conmigo antes de que el doctor dijera que había llegado el momento.

Dukey dormido

Pero yo no dije adiós sino: “Hasta que nos encontremos de nuevo”.

Dukey viendo a su dueña

Dios, ¡que suerte tuve! Fue poco tiempo el que tuvimos, pero me dieron una segunda oportunidad y pasamos grandes momentos juntos. Ustedes amaban que yo los viera. Y yo nunca dejaré de hacerlo.

Pata de dukey

Por siempre, Dukey.