Amanda Seyfried ha tenido que recorrer un largo camino para poder hacerse de un nombre en la meca del cine hollywoodense, pues si bien su papel de Karen Smith en Chicas pesadas la puso en la mira del público, también afectó su vida personal y su carrera.
Así lo reveló la actriz durante una reciente entrevista para Marie Claire, cuando al hablar de la película que la lanzó a la fama contó cómo una de las escenas más recordadas del clásico filme, ahora un referente de la cultura pop, la hizo sentir “asqueada”.
Chicas pesadas ciertamente puso a Seyfried en el mapa de la industria del cine, pero tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ser encasillada y dejar de recibir la atención de la audiencia por las razones equivocadas.
La actriz de 36 años reflexionó acerca de las interacciones incómodas y sexistas que experimentó a raíz del éxito de Chicas pesadas, pues recibió una atención inquietante por parte de algunos de los fans masculinos.
Recordemos que su personaje en el filme era la clásica chica popular, rubia y tonta de la escuela, y en una de las escenas pone en práctica su absurda creencia de que podía predecir el clima al tocar sus senos.
Sin embargo, la cómica escena la llevó a sufrir el acoso de hombres que le preguntaban si estaba lloviendo en espera de que ella se tocara los senos, lo cual evidentemente no era nada gracioso.
Siempre me sentí realmente asqueada por eso. Tenía como 18 años. Fue asqueroso.
– Amanda Seyfried, para Marie Claire
Convertirse en una de las “plásticas” claramente tuvo sus desventajas para la estrella de Mamma Mia!, quien continuó reflexionando acerca de lo difícil que fue experimentar la fama a tan corta edad e intentar desarrollar una carrera bajo el escrutinio público.
Seyfried considera que la fama despoja a las personas de su juventud, y que eventualmente muchos actores jóvenes terminan pagando el precio, algo que ella trató de evitar al mudarse a una granja en el norte de Nueva York.
Creo que ser famoso (joven) realmente debe apestar. Debe hacerte sentir completamente inseguro en el mundo. Veo a actores más jóvenes que piensan que tienen que tener seguridad. Piensan que tienen que tener un asistente. Piensan que todo su mundo ha cambiado. Puede volverse estresante. He visto lo que les ha pasado a mis compañeros. Entonces, compré una granja. Pensé, ‘vamos en dirección opuesta’.
Claramente fue la decisión correcta para Seyfried, quien con su actuación más reciente en The Dropout, una dramatización de la historia de Elizabeth Holmes, ha superado las expectativas, demostrándonos que se encuentra en la mejor etapa de su vida y su carrera.
