Para nadie es un secreto que durante los últimos años, Selena Gomez ha enfrentado problemas de salud, entre ellos, su batalla en curso contra el lupus, que derivó en un trasplante de riñón en 2017.
En abril de 2020 fue diagnosticada con trastorno bipolar, lo que la llevó al momento más oscuro de su vida. Desde entonces, la cantante de 29 años está cada vez más abierta por lo que ha pasado y aprovecha cada oportunidad para hablar sobre la vergüenza corporal que enfrentó en medio de la batalla por su salud y de los estándares de belleza a los que nos exponemos todos los días.
La cantante de Lose You To Love Me ha luchado con las emociones de no encajar en los ideales de belleza y se ha pronunciado sobre la absurda desaprobación que recibe, la cual inició en 2015, cuando apareció para la portada de su disco Revival.
En 2019, Selena le dijo a ET Canada que comenzó a notar problemas con su imagen corporal a través de sus propios problemas de salud:
Tengo lupus, padezco de problemas renales y presión arterial alta, así que lidio con muchos problemas de salud. Fue en esa etapa de mi vida que realmente comencé a notar las cosas de la imagen corporal.
Después de lanzar su línea de maquillaje, Rare Beauty, en una entrevista con Cosmopolitan, en 2020, la también actriz reveló cómo ha sido lidiar con las críticas de la gente por su sobrepeso:
Mi peso fluctúa. Es una combinación de todo. Es la medicación que tengo que tomar por el resto de mi vida. Depende del mes, para ser honesta. Noté cuando la gente comenzó a atacarme por [mi peso]. Y, en realidad, esa es solo mi verdad. Depende de lo que esté pasando en mi vida. Y eso me llegó a lo grande, ¿sabes? Creo que, para mí, eso realmente me arruinó un poco.
Después de años de lucha, Selena reveló lo aterradoras que eran las redes sociales. Al no tener muchas opciones, se mantuvo alejada de Internet, enfocada en su salud física y mental. Luego se le ocurrió ayudar a las personas que, como ella, enfrentan problemas de salud mental y creó Wondermind, que tiene como objetivo generar apoyo a través de conversaciones honestas y consejos de expertos para superar el estigma en torno a la salud mental.
Selena Gomez es una gran fan de la comida rápida y ya no le importa lo que digan los haters. A menudo comparte imágenes de su comida, incluso, una vez, compartió con sus seguidores lo que comería de uno de sus restaurantes favoritos, sin preocuparse por su peso:
Estoy tratando de mantenerme delgada, pero fui a Jack in the Box y ordené cuatro tacos, tres rollos de huevo, aros de cebolla y un sándwich de pollo picante. Pero, sinceramente, no me importa mi peso. Porque la gente habla de eso de todos modos. Soy perfecta como soy.
A pesar de los comentarios hirientes sobre su cuerpo, actualmente, Sel se encuentra en un espacio positivo, sin tiempo para invertir en lo que la gente dice sobre su apariencia física, apartada de los estándares de imagen falsos y poco realistas y recordándonos que “ser vulnerable es una fortaleza, no una debilidad”. ¡Aplausos para Selena Gomez!
