Una madre primeriza que se negó a ser vacunada contra la tos ferina ha cambiado radicalmente su postura después de que ella contrajo y transmitió la grave enfermedad a su hija recién nacida, y ahora comparte un desgarrador mensaje para otros padres.
En un conmovedor video que subió a las redes, Cormit Avital habló sobre laterrible experiencia de ver a su hija Eva sufriendo con ese padecimiento, y sobre su rechazo inicial a la vacuna a las 28 semanas de su embarazo.
A prueba de balas
Al ser una mujer en forma y con un embarazo relativamente saludable, Avital se sentía a prueba de balas y creyó que no la necesitaba:
“Pensé: ‘déjenme sola, no necesito esta basura”.
Un diagnóstico inesperado
Cuando Eva nació, Avital estuvo tosiendo durante un par de días y fue diagnosticada con tos ferina y en poco tiempo, su bebé también contrajo la enfermedad. Al principio, pensó que era un simple resfriado, pero pronto se convirtió en algo aterrador.
Como una pesadilla
Al principio Eva sólo presentó una tos ligera, pero en dos semanas la tos aumentó al punto que la pequeña se ponía azul y no podía respirar, por lo que rápidamente la llevó al hospital. Fue la primera de varias visitas después de sufrir de apnea causada por dejar de respirar durante tres minutos.
“Si pudiera regresar el tiempo me protegería”
Avital dijo que ahora desearía haberse protegido más cuando estaba embarazada y haberse vacunado a tiempo, porque no hay nada más doloroso que ver a su bebé luchando para respirar.
“En algún momento,piensas que se morirá en tus manos. Es mucho sufrimiento para una cosita tan pequeña y linda que amas tanto”.
