Caminas con paso tranquilo por la calle un día cualquiera, cuando sientes de pronto una descarga eléctrica que te recorre de pies a cabeza y no puedes evitar volver la cabeza en dirección a ese increíble ejemplar. ¿Alguna vez te has preguntado por qué te atraen los hombres tatuados y barbudos?
Los tatuajes -vistos como una forma de marcar un suceso- y la barba -que es la señal evidente del paso de niño a hombre-, más allá de la tendencia actual a llevar este look, han sido símbolos de masculinidad a través de la historia en diversas culturas; no obstante, estudios recientes sugieren una explicación científica para este gusto nada culposo.
Cyril Grueter, investigador de la Universidad del Oeste de Australia, realizó un estudio con 154 especies de primates, incluida nuestra especie. La investigación arrojó que los primates femeninos juzgan el rango de atractivo masculino basado en marcas visibles.
En los seres humanos pasa algo parecido: los hombres se tatúan y se dejan la barba, igual que las mujeres usan labial rojo o zapatos de tacón con el fin de llamar la atención.
“En grupos numerosos en donde los individuos están rodeados de extraños, necesitamos una herramienta rápida y confiable para evaluar la fuerza y calidad del otro, y es ahí donde entran estos elaborados ornamentos”, explica Grueter.
La conclusión es muy clara: a las mujeres nos atraen los hombres con barba y tatuajes porque son atributos atractivos que activan nuestro lado primitivo, que de alguna forma los hace aptos ante nuestros ojos para la reproducción y el emparejamiento.
