¿Tu novio y tú ya lo pensaron bien y quieren mudarse juntos? Aunque es un plan muy lindo también deben recordar que no será precisamente un cuento de hadas. Así que, si no quieren llevarse amargas sorpresas, échenle un vistazo a estos consejos antes de dar el siguiente paso.

Y no, no se trata se ponernos negativas, solo es importante repasar algunos aspectos para que esta experiencia sea una de las mejores de su vida. ¡Tomen nota!

1. Prueben con periodos cortos de convivencia

Pareja mirándose fijamente a los ojo en la ventana de un edificio blanco

Antes de mudarse juntos convivan íntimamente para conocer sus mañas o costumbres, así evitarán sentirse decepcionados cuando termine el periodo de idealización de la pareja y se conozcan de pies a cabeza.

Quédense a dormir juntos algunas noches a la semana y aprovechen las vacaciones o viajes largos para descubrir cómo son cuando están cansados, aburridos, tristes…

2. Hablen de finanzas

monedas de oro agrupadas en montones

Si quieren comenzar una vida juntos deben ser sinceros y conocer los ingresos del otro, así que siéntense a hablar sobre ello para que así sean conscientes de su realidad financiera, puedan armar presupuestos y dividan los gastos de manera justa.

Si su plan es mudarse a una casa de renta, lo ideal es ahorrar para ser capaces de cubrir al menos cuatro meses de gastos, de esta manera se estabilizarán sin estrés en su nuevo hogar.

3. ¿Tienen todo lo necesario?

RACHEL Y ROSS de friends en las escaleras de un edificio tratando se bajar un sillón beigr

No todo es color de rosa cuando vives con tu pareja, y aunque el amor es muy importante en la relación, no es suficiente para sobrevivir.

Antes de dar el gran paso hagan una lista de todo lo que necesitan para su nidito de amor: estufa, refrigerador, lavadora, cama, trastes… Y si todavía no cuentan con lo esencial, hagan su cochinito para comprarlo.

4. Entiendan que ya no habrá una mamá que limpie

Hombre de playera blanca y pantalón negro y mujer bajita de melena corta con pantalones de mezclilla y suéter blanco con rayas negras cocinando

Así es, los platos no se lavarán solos, el piso no se barrerá ni trapeará mágicamente y la casa no se sacudirá por sí misma. Entiendan que la ropa sucia permanecerá en el cesto a menos que alguien la ponga en la lavadora. Si no están acostumbrados a hacer labores domésticas, entonces habrá problemas.

Asegúrense de dejar bien claro que el hogar es de ambos y que es responsabilidad de los dos mantener el orden. Recuerden que ninguno es la madre del otro.

5. Tendrán que ceder y hacer sacrificios

Mujer rubia con cabello ondulado, blusa de tirantes negra y jeans claros recarga su mano izquierda en su cabeza mientras hace gesto de disgusto a lado de un hombre con barba, camisa blanca y jeans oscuros que apoya su mano derecha en su barbilla mientras tiene cara de pensativo; ambos están sentados en un sillón beige

Aquí no hay lados opuestos, ahora serán un equipo: Será su casa, será su espacio y serán sus cosas; ya no se tratará solo de ti.

Si surge un problema en el que no están de acuerdo, tendrán que aprender a ceder o llegar a acuerdos sin ofenderse. Es la única manera de que todo funcione y de que disfruten de esta nueva etapa.

6. Tienen que aprender a resolver sus conflictos

Hombre de playera negra y short verde y mujer de blusa de tirantes blanca y falda negra con flores blancas sentados en un sillón gris con textura de cuadros

Los días de discutir y de irse por su lado terminaron. Cuando tengan una discusión ya no podrán darse la vuelta, meterse cada uno a su casa y hablarse hasta que se les pase el enojo; ahora se tendrán que ver las caras y solucionar las cosas.

Si se ahogan en un vaso de agua cada vez que surge un problema, quizá sea muy pronto para afrontar el reto de la convivencia juntos.

7. No todo es malo: Diviértanse

Hombre con sudadera gris y jeans oscuros y mujer con blusa blanca y jeans cargan un sillón verde al interior de una habitación con paredes blancas llena de cajas y una gran ventana

Hagan las cosas a su manera, decoren con artículos que amen, pinten las paredes con sus colores favoritos, pongan esa cortina de baño divertida… Poco a poco conviertan esa casa en su hogar.

Que esta emocionante experiencia no se torne en un cuento de terror; habrá estrés, por supuesto, pero disfruten de esta etapa y asegúrense de que cada espacio se sienta suyo.