No cabe duda de que dormir en pareja supone expectativas y realidades. Puede ser que en el día la química sea al 100, pero a la hora de compartir cama, cobijas y almohadas, comiencen las complicaciones: uno ronca, el otro habla; uno se mueve por todos lados, el otro permanece quieto; uno acapara todo el espacio disponible, el otro busca cercanía física; etcétera.

Por eso, el sitio Swimmingly ha creado ilustraciones que nos revelan las ocho mejores y peores posiciones para dormir; cuatro son las ideales o al menos las que se acercan al ideal romántico que tenemos, y las otras cuatro… será mejor que las evitemos.

1. ¡Nada como la clásica cuchara!

Dormir en pareja

2. Mascotas, hijos, lo que sea que esté en medio

Dormir en pareja

3. Romanticismo al 100

Dormir en pareja

4. Por eso no hay que tener camas tan grandes

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