¿Hay algo en Japón que no sea encantador? Tienen como un don para crear maravillas adorables, son como una máquina de dulzura. En la panadería Putimimin son capaces de convertir un simple pan en una preciosa pieza que en lugar de comer dan ganas de tomarle muchas fotos.
Desde Pikachu hasta gatitos esponjosos, aquí la creatividad no tiene límites y todo tiene un aspecto tan suculento perfecto para un café por la tarde.
Un attack trueno de pura ternura
Totoros rellenos de arroz para la merienda
Un apetitoso patito
Nadie podría comer solo una
Panditas dormidos
Miren esas orejitas de almendra
Conejitos listos para dormir
Perfectos para acompañar con un café
Lindos gatitos con una rebanada de pastel
Ositos miniatura
Cerditos rosados
Los erizos más lindos del mundo
Nadie sería capaz de comerse a este perrito
Ricos y esponjosos
Este bagel de osito lo es todo
¿Alguien gusta un gatito?
No sabrás si comerlos o tomarles muchas fotos
