La tecnología cada vez avanza más rápido y es difícil para algunas personas adaptarse a su ritmo, sobre todo para las de edad avanzada, por lo que los más jóvenes tienen que explicarle a los abuelos cómo usar los teléfonos e incluso las pantallas de tv.

Sin embargo, aún existen personas de la tercera edad que se resisten a usar la tecnología o que no tienen acceso a internet, como la abuelita de este hombre, quien no tiene ni celular ni internet, pero eso no fue impedimento para que su nieto creara un aparato para estar en contacto con ella.

impresora que un hombre inventó para enviar imágenes a su abuela

Guido es un ingeniero en informática español que a través de su cuenta de Twitter compartió el hilo del increíble aparato que creó para compartir fotografías con su abuelita sin necesidad de internet.

Debido que su abuelita no cuenta con un teléfono inteligente y mucho menos con una conexión a internet, el hombre buscó la manera de poder comunicarse con ella y que pudiera verlo en fotografías, sin necesidad de internet, así que diseñó y creó un artefacto que funcionara con corriente eléctrica.

un hombre inventó una impresora para enviar fotografías a su abuelita sin internet

El dispositivo es muy fácil de usar y está hecho a base de una impresora térmica con rollos de papel para 150 fotos, una microcomputadora y una tarjeta SIM con un plan económico. Esto permite enviar las fotografías por medio de Telegram, las cuales llegan directo a la impresora y de este modo, la abuelita puede tener imágenes instantáneas.

fotografías de unas personas pegadas en el refrigerador con un imán

El resultado tiene notas ‘vintage’ y cierto aroma a polaroid. Mejor de lo que espera.

El hombre gastó un poco menos de 200 dólares en crear su ingenioso invento, pero eso no importa, porque más allá del valor monetario, debido a ese aparato, ahora Guido puede compartir los momentos más importantes de su vida con su abuela.

dos fotografías de un hombre cargando a su hija

El hilo de los videos y fotografías de su increíble invento no tardaron en viralizarse y comenzó a recibir muchos comentarios positivos, entre ellos había quienes querían adquirir un aparato similar, mientras que otros le recomendaban registrar su invento para que no le robarán la idea.

Esto es una prueba más de que “querer es poder” y que cuando las ganas sobran, no hay pretexto que valga más que estar cerca de los seres queridos.