Ser maestro no es nada sencillo, hay que realizar planeaciones, trabajar a deshoras, invertir dinero de su propio bolsillo y tener paciencia para atender a más de 30 alumnos dentro y fuera del salón. Por ello, la historia de Cinzia Paolina De Lio, originaria de Italia, ha llamado la atención, ya que se ausentó durante 20 años de su trabajo, pero siguió recibiendo su pago mensual sin revisar tareas ni aplicar examen alguno.
La maestra admitió que su situación era “absolutamente única y surrealista” porque una vez que la despidieron, ella ya se había trasladado a “la playa”. Además, el motivo de su baja no se debió a las faltas, sino a sus capacidades de enseñanza, que ni ella misma conocía.
“La maestra fantasma”, como han comenzado a llamarla en Internet, fue denunciada por sus propios alumnos, quienes informaron del constante ausentismo de la docente. Los jóvenes también mencionaron que si Cinzia acudía a clases lo hacía sin material ni preparación previa de los temas.
Cabe mencionar que estos jóvenes no fueron los únicos que alertaron a las autoridades escolares, pero sí los últimos, ya que Cinzia había sido reportada con anterioridad por otros grupos, motivo por el que se abrió una investigación en el Ministerio de Educación.
En dicha investigación, se descubrió que Cinzia recurrió a permisos por accidentes laborales, embarazo, problemas de familia, enfermedades y cursos de capacitación para ausentarse sin afectar su lugar como docente. De hecho, durante los primeros diez años como docente no se presentó a dar clases y los siguientes 14 años solicitó múltiples permisos, acumulando más de 180 días de ausentismo, por lo que decidieron despedirla.
Sin embargo, durante todo ese tiempo, Cinzia recibió su sueldo, que utilizó para estudiar diferentes carreras, pues aseguró ser parte del Colegio de Periodistas y tener especialización en Criminología, Historia de la medicina y Terapia con animales. Aun así, su carrera como docente llegó a su fin, así como los salarios que obtenía de aquellas aulas.