Existen ciertos sitios o lugares a los que los niños pequeños aún no están preparados para acudir. Aunque uno de los lugares que más quejas recibe es el cine, parece que ahora también los vuelos se suman a la lista de espacios que a la gente adulta le molesta que los papás lleven a sus niños.
Al menos así es para esta chica estadounidense, quien, tras escuchar el lloriqueo y aguantar las patadas en la parte trasera de su asiento por un menor durante tres largas horas, subió un video del momento quejándose al respecto y se viralizó, generando una división de opiniones entre los usuarios.
La chica en cuestión es Morgan Lee, una tiktoker originaria de Florida, Estado Unidos, que se dedica a compartir videos de sus viajes a diferentes partes del mundo. Pero recién se viralizó tras compartir la experiencia que tuvo durante un vuelo en el que fue molestada por un niño de cinco años.
A través de un breve video de 10 segundos, la chica grabó un poco del llanto que tuvo que soportar durante su vuelo. A pesar de llevar puestos los audífonos para inhibir el llorido de aquel menor, estos no fueron de mucha ayuda, ya que incluso con música seguía escuchando al pequeño.
Lee aseguró que el vuelo tuvo una duración de al menos tres horas y que escuchó el llanto del niño todo el tiempo mientras la madre del menor dormía plácidamente.
Sin embargo, lo exhibido por la tiktoker en el clip no fue lo que generó la polémica en redes, sino el texto en el que cuestiona por qué no existen vuelos solo para adultos, pregunta que ofendió a muchos y por la que fue duramente criticada por los usuarios.
La queja del vuelo en el que Morgan Lee tuvo que soportar las patadas y el llanto del niño no pasó desapercibida, ya que pocos días después de compartir el video, ya cuenta con 63.6 mil “Me gusta”, 773.9 mil reproducciones y más de 23 mil comentarios en los que los usuarios debatieron con respecto a si la chica tenía o no razón.
A pesar de que tuvo más personas que la juzgaron y, con sarcasmo, le recomendaron que ya había vuelos sin niños y que se llamaban vuelos privados, hubo otros cuantos que le dieron su apoyo y dijeron que no era nada placentero tener que lidiar con niños en un avión.
