Es innegable que los tiempos han cambiado tan vertiginosamente que la época que vivieron nuestros padres se parece muy poco a la nuestra. Es posible que a nuestra edad ellos ya tuvieran la vida hecha, o por lo menos un trabajo de planta, una pensión asegurada y una familia.

Años atrás, el inicio de la vida adulta estaba marcada por hechos como comprar una casa, adquirir un coche y tener hijos. En las generaciones actuales son otros los factores que determinan el inicio de la vida adulta, comenzando con tener una cuenta de ahorros, pagar un alquiler y contar con seguridad social; y de acuerdo al Bank of America, en eso llevamos la delantera las mujeres.

Mujer joven tomando una taza de té.

De acuerdo el informe efectuado por este banco, las mujeres entres 18 y 26 años somos económicamente más independientes que los hombres dentro del mismo rango de edad.

¿Cómo obtuvieron este resultado? Tras una encuesta a 2 mil 800 adultos jóvenes llegaron a las siguientes conclusiones: el 68% de las mujeres tenían una cuenta de ahorro en comparación con el 55% de los hombres; el 34% pagaban sus impuestos mientras que sólo el 28% de los hombres lo hacía; el 33% de las mujeres tenía seguridad social, en tanto que los hombres sólo el 25%; en el pago de alquiler también ganaron las mujeres con un 38% contra un 32% en los hombres.

Hombre y mujer jugando unas vencidas.

Ahora sí: ¿quién es el sexo débil? Se trata de un avance muy importante si tenemos en cuenta que hace apenas medio siglo sólo el 34% de las mujeres estaban en el mercado laboral. Sin embargo, aún existe una brecha salarial entre ambos géneros.

Si nos remitimos a los números, diremos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) determina que dicha brecha salarial es del 8.9% para los jóvenes menores de 25 años, mientras que de los 25 a los 34 esta brecha crece hasta un 12.2% y entre los 35 y los 45, cuando se está formando una familia, que la brecha asciende hasta el 16.2%; es aquí cuando esta cifra favorece más a los hombres y continúa aumentando a medida que la persona es mayor.

Michel Obama haciendo gestos y señas.

El avance es a paso lento, pero seguro, por lo que esperamos que en los próximos años esta brecha pueda disminuir considerablemente.