A finales del pasado mes de julio, miles de peces sin vida comenzaron a aparecer en las orillas del río Órder, que atraviesa las fronteras de Alemania y Polonia. Ambos países dijeron que creen que la culpa es de una sustancia desconocida y altamente tóxica que aún no ha sido identificada, potenciada por los bajos niveles de agua.
Las ministras de Medio Ambiente de Alemania y Polonia, Steffi Lemke y Anna Moskwa, celebraron una conferencia de prensa conjunta para proporcionar la información más reciente sobre la enorme mortandad de peces en el río Óder. La semana pasada se retiraron del lugar diez toneladas de peces muertos, pero Mokswa dijo que aún no se determina la causa de la muerte masiva.
No se puede descartar que el veneno sea la causa de la muerte masiva de peces en el río Óder, pero, hasta el momento, las pruebas no han demostrado que las sustancias tóxicas sean las culpables. Se han analizado al menos 150 muestras del agua del río. Ninguno de los estudios ha confirmado la presencia de sustancias tóxicas. Al mismo tiempo estamos analizando los peces. No se ha descubierto mercurio ni otros metales pesados.
– Anna Moskwa, ministra de Medio Ambiente de Polonia
La situación es tal que el gobierno polaco se vio bajo el fuego de las críticas, acusado por las autoridades alemanas de no haberles advertido de la catástrofe en el Órder. Por su parte, la ministra alemana de Medio Ambiente pidió una investigación exhaustiva para determinar las causas de este “desastre ambiental”.
El pasado 13 de agosto, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, aseguró que había sido informado “el 9 o el 10 de agosto” de la contaminación:
Obviamente me enteré de esto demasiado tarde. Todos pensaron que era solo un problema local. La escala de la contaminación es muy grande, lo suficientemente grande como para decir que el Óder necesitará años enteros para volver a su estado natural.
Durante muchos años, el Óder ha sido considerado un río relativamente limpio, albergando alrededor de 40 especies de peces. Las autoridades creen que los animales probablemente fueron envenenados, ya que su muerte es “atípica”.
Según explicó Axel Vogel, ministro de Medio Ambiente del Estado federado de Brandeburgo, Alemania, a menudo, la muerte de peces es causada por la distorsión de los niveles de oxígeno cuando el nivel del agua es demasiado bajo.
Sin embargo, han notado un aumento en el nivel de oxígeno desde hace varios días, lo que indica que se ha introducido una sustancia extraña y ha provocado el desastre en el cuerpo de agua.
En Polonia, la fiscalía se ha apoderado del caso mientras crece la indignación en el país. El pasado 12 de agosto, el jefe de Gobierno despidió a dos funcionarios de agua y protección ambiental, a quienes culpó de “actuar con demasiada lentitud”.
El 13 de agosto, la policía polaca ofreció una recompensa de 210 mil euros para encontrar al autor de la polución. De acuerdo con el presidente de la autoridad polaca del agua, Przemyslaw Daca, el contaminante se volvería más potente por los bajos niveles de agua en el río debido a la sequía histórica que azota a Europa.
Por otra parte, según representantes de la asociación local de pescadores, el ecosistema tardará más de una década en recuperarse del desastre.