Stormi Webster probablemente fue la niña más mimada de Hollywood esta Navidad. La hija de Kylie Jenner y el rapero Travis Scott recibió nada más y nada menos que un carruaje de princesa de tamaño real, además de un set completo de vestidos dignos de una reina.
Tal como lo documentó Kylie en su cuenta de Instagram, Travis le regaló a su hija de casi tres años este lujoso y extravagante regalo, que tiene grabado su nombre con el estilo icónico de Disney.
El carruaje incluía vestidos de princesa
La mejor parte fue el conjunto de diferentes atuendos de las princesas Disney: Cenicienta, Tiana, Elsa, Bella y Ariel fueron algunos de los vestidos que se alcanzaron a distinguir dentro de los asientos rosas del carruaje.
El extravagante regalo no es el primero y seguramente no será el último que demuestra el estatus millonario de Kylie. Aunque no es la única, ya que al igual que ella, diferentes celebridades han regalado objetos y joyería únicos a sus hijos.
Los Beckham le regalaron arte a su hija
Victoria y David Beckham pagaron alrededor de 600 mil libras para que el artista Damien Hirst creara una pieza única para su hija Harper, titulada La niña de papá.
Kim compró la chaqueta de Michael Jackson
Kim Kardashian pagó más de 65 mil euros por la icónica chaqueta que usó Michael Jackson en la fiesta de cumpleaños de Elizabeth Taylor en 1997 y se la regaló a su hija North West.
Kylie le dio un anillo de diamantes a Stormi
La fundadora de Kylie Cosmetics le regaló a Stormi un anillo de diamantes en la Navidad de 2019, que tiene un costo estimado de más de 70 mil dólares.
Tyrese Gibson regaló una isla privada
El actor de Rápidos y furiosos declaró en una entrevista de 2015 que le regaló a su hija de ocho años su propia isla privada, a la que llamaron “La isla del amor”.
Cardi B y su esposo le dieron un bolso Birkin
Además de organizarle una extravagante fiesta de cumpleaños, Cardi B y Offset le regalaron a su hija de dos años un bolso Birkin, que cuesta alrededor de ocho mil dólares.
Kim rentó Disneylandia solo para su hija
Para el cumpleaños número dos de North West, Kim rentó Disneylandia para que su hija y sus amigos más cercanos pudieran disfrutar exclusivamente del parque de diversiones.
