De acuerdo con diversos medios de comunicación internacional, la actriz y cantante Lindsay Lohan, el youtuber Jake Paul y otras celebridades fueron acusados de fraude luego de promocionar indebidamente las criptomonedas Tronix, que ofrece la compañía Tron, de Justin Sun.

Según la información, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) acusó a Lindsay y a las otras estrellas por no informar que recibieron pagos para promocionar los tokens, razón por la que la actriz y los otros acusados deberán pagar 400 mil dólares, incluyendo multas, así como devolver el dinero que recibieron por dicha promoción.

Lindsay Lohan con cabello semi recogido

Conforme a lo dictado por el organismo estadounidense que controla el mercado bursátil, las celebridades comercializaron los activos sin haberse registrado ante las autoridades correspondientes y trataron de manipular el corretaje de Tronix.

A través de sus redes sociales, los famosos promocionaron dichas empresas, por lo que al no informar que sus posts habían sido pagados o patrocinados por la empresa de Sun, tuvieron que pagar la multa y devolver el pago que recibieron para resolver su situación legal.

tuit de Lindsay Lohan promocionando criptomonedas

Por otro lado, la SEC también aseguró que Justin Sun y sus empresas ofrecían y vendían las criptomonedas como inversiones usando “programas de recompensas” sin registrar que llevaban a los interesados a promocionar en las redes sociales los tokens, unirse y reclutar a otros, por lo que el empresario también enfrenta una denuncia.

Sun y otros utilizaron viejas maniobras para engañar y perjudicar a los inversionistas al ofrecer primero valores sin cumplir con los requisitos de registro y publicidad y luego manipular el mercado para esos mismos valores. Al mismo tiempo, pagó a celebridades con millones de seguidores en las redes sociales para promocionar las ofertas no registradas mientras les ordenaba específicamente que no revelaran su compensación.

captura de SEC en cuanto a las criptomonedas de Sun

En el caso de Lindsay Lohan, un portavoz comunicó que la actriz fue contactada en marzo del año pasado y que ella desconocía la obligación de informar la publicidad. Sin embargo, la protagonista de Chicas pesadas accedió a pagar una multa para resolver el problema.