Los cánceres de páncreas y ovario son de los más letales y con bajos niveles de supervivencia, por lo que la noticia de un nuevo tratamiento para combatirlos a través de un nuevo anticuerpo es esperanzadora.

Científicos del Houston Methodist y el MD Cancer Center de la Universidad de Texas desarrollaron un nuevo tipo de inmunoterapia para enfrentar este tipo de tumores, cuya alta tasa de mortalidad se debe a que no presentan síntomas tempranos, por lo que son detectados en etapas avanzadas en las que es difícil contrarrestarlos.

representación gráfica de un cáncer de ovario

Según el estudio liderado por Stephen TC Wong y Samuel C. Mok, para llegar a esta propuesta de tratamiento se evaluó la eficacia terapéutica de un anticuerpo monoclonal dirigido a la proteína 5, asociada a microfibrillas (MFAP5) presente en modelos de cáncer de ovario y de páncreas.

“Encontramos que el bloqueo de MFAP5 aumenta la efectividad de los tratamientos de quimioterapia y suprime el crecimiento tumoral en ambos tipos de cánceres”, explicó Wong, quien detalló que este nuevo fármaco se dirige a las células de soporte que rodean un tumor, en lugar de solamente a las células que lo componen.

una persona con vestimenta y equipamiento hace pruebas en un laboratorio

El tumor está rodeado por un microentorno con vasos sanguíneos desarrollados y tejido conectivo fibroso -creados a partir de procesos de angiogénesis y fibrosis- que lo alimentan y sostienen; la proteína MFAP5 desencadena la formación de estos elementos, por lo que su contención evita que continúe el suministro de sangre y soporte.

A partir de estos hallazgos en laboratorio, los científicos entrarán en una etapa de pruebas en células humanas a fin de poder poner en el mercado una nueva opción de tratamiento para el cáncer de ovario y de páncreas.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, cerca de 250 mil casos de cáncer de ovario son detectados al año en el mundo, y fallecen por este padecimiento 150 mil mujeres anualmente; mientras que en el caso del cáncer de páncreas -más común en hombres que en mujeres- es la cuarta causa de muerte por cáncer en Estados Unidos y la sexta en Europa, y a pesar de representar solamente entre el 2 y 3 por ciento de todos los cánceres, su mayor impacto radica en el hecho de que fallecen casi el mismo número de casos que se diagnostican.