Tu mejor amiga es como la hermana a la cual tú elegiste. Llegan a ser tan cercanas que incluso su familia pasa a ser parte de la tuya.
La confianza es tan grande, que te consideran un miembro más de la familia. Está claro que has encontrado un segundo hogar, y detalles como los que verás a continuación o demuestran:
1. Llamar a la puerta o tocar el timbre se siente completamente antinatural
2. Siempre hay un plato extra para ti
3. Sus bocadillos son tus bocadillos
4. Tienes ropa de repuesto y tu cepillo de dientes para cuando duermes ahí
5. Tienes un dormitorio designado en su casa
6. Sin embargo, puedes dormir en cualquier lugar que quieras

7. Te encuentras relajada en su casa, incluso cuando no hay nadie en ella
8. Se han acostumbrados a tus hábitos y aceptan tus defectos
9. Incluso ayudas con las tareas
10. Eres la primera persona invitada a cualquier fiesta o reunión familiar
11. Has llegado al punto en el que incluso eres invitada en fechas importantes, como Navidad
12. Sus padres te regañan con tanta dureza como tus propios padres lo harían
13. Sus padres escogen un regalo perfecto para ti, porque conocen tus gustos
14. Les gusta hacerte pequeñas celebraciones por tus logros
15. Prefieres estar en su casa, incluso cuando nada emocionante está sucediendo
16. Te han visto en tus peores momentos y nunca te han juzgado
17. A veces te involucras en peleas y negociaciones familiares
18. Necesitas su aprobación cuando empiezas a salir con alguien
19. Un viaje en coche de vacaciones no se siente completo a menos que estés con ellos
20. Todos los otros miembros de la familia conocen tu nombre y apellidos


































