Emily Clow es como cualquier chica de 24 años: desinhibida, le gusta pasarla bien y trata de vivir su vida al máximo, o al menos eso es lo que sus redes sociales nos dejan ver. Pero sus fotos de Instagram fueron la razón por la cual no obtuvo el trabajo en una empresa de marketing.
Visto desde una perspectiva general, eso no es tan extraño (conseguir que una compañía nos contrate no siempre es fácil), pero Kickass Masterminds hizo algo que Emily nunca hubiera imaginado: trató de humillarla en su insta story.
Todo iba bien hasta que revisaron su Instagram
Mandó su currículum y todo parecía ir bien ya que días después, el encargado de Recursos Humanos le llamó para decirle que era una candidata apta con la que les gustaría trabajar; le recomendaron, además, seguirlos en redes sociales para que se familiarizara con ellos. Así lo hizo.
Cierto día revisó las historias de Kickass Masterminds y para su sorpresa encontró que tomaron varias fotografías de su perfil (en las que sale en bikini) con una advertencia para quienes aspiraran a trabajar con ellos.
En vez de hablar con ella, la expusieron
Servicio social (porque sé que nuestros postulantes están viendo esto): no compartan sus redes sociales con un empleador potencial si esta es la clase de contenido en ellas. Busco una profesional del marketing, no a una modelo de bikinis.
Continúa con tu mala imagen y haz lo que quieras en privado. Pero esto no te ayuda en nada a encontrar un trabajo profesional.
Clow le pidió a Sara Christensen (fundadora de la empresa) que eliminara la insta story, pero la bloqueó. Por eso expuso en Twitter la injusticia y el slut-shaming del que había sido víctima. Dijo que se sintió objetivada y que, aunque tuvieron la oportunidad de abordar el tema con ella de manera privada, decidieron hacer algo repudiable.
Si trabajas tienes prohibido divertirte
Disfruta tu vida bajo tu propio riesgo
Entonces las contradicciones surgieron
Y Twitter no lo pasó por alto
El chiste se cuenta solo
Llama a su compañía “pateadora de traseros”… Te sermonea sobre ser “profesional”.
Kickass Masterminds sintió la presión mediática
El nombre de Emily Clow estaba en todos los medios, incluso Whoopi Goldberg habló del tema en su programa The View. Por esto Christensen redactó un comunicado en el que se disculpaba con los afectados:
En un momento humano cometí un error de juicio y publiqué en mi Instagram algo sobre una candidata.
Para todos los que lo vieron: soy un gran ejemplo de lo que NO se debe de hacer.
Señorita Clow: me disculpo por mi comportamiento, no era mi intención causar daño. Nunca debí hacer esa publicación.
A todos aquellos que han confiado en mi servicio y consejo: muchos de ustedes se vieron afectados por este repudiable evento. No hay palabras que describan lo mucho que lamento el que vivan las repercusiones de mi pobre decisión. Se merecen algo mejor y los defraudé. Haré lo mejor posible para recuperar su confianza.
He aprendido mi lección, y aunque no estoy lista para abordar el tema públicamente a detalle, les haré saber si eso cambia algún día.