La mayoría de las chicas amamos los zapatos, no importa si son rojos, azules, plata o negros; tampoco si son flats o de tacón alto, minero o botas Dr. Martens, jamás tendremos suficientes en nuestro armario, para completar un outfit.
Kyoto Ohata, es una reconocida zapatera japonesa que entiende a la perfección la relación zapatos-mujer, y hace estilos únicos para sus clientas; sin embargo, su última creación está dando la vuelta al mundo, pues parece que pisara sobre palomas vivientes, provocando todo tipo de comentarios en Internet, aunque la verdad es que por más extravagantes que sea un par de zapatos, jamás dejaremos de comprarlos.
Kyoto Ohata es una reconocida zapatera en Japón
Su trabajo es artesanal.
Su última creación está causando gran controversia
Pone toda su creatividad en cada una de sus creaciones.
Está renovando la historia del calzado
Para los zapatos paloma, ha utilizado unas de sus zapatillas más costosas.
De una manera épica
Cada una de las zapatillas fue forrada con fieltro color gris previamente decorado.
Con ayuda de la naturaleza y su creatividad
La idea de crear este estilo surgió a partir de sus paseos matutinos.
Está plasmando palomas en 3D sobre diversas zapatillas
Ohata, transita diariamente por una zona llena de palomas, las cuales huían despavoridas al ver sus zapatos atravesar el lugar.
Ganándose la admiración de unos y el odio de otros
Para evitar molestar a las aves que habitan la zona, Ohata creó esta línea de calzado camuflaje.
Lo que probablemente pocos saben
Con ellos pretende mantener en calma a las aves mientras comen o duermen.
Es que estos zapatos además de estar hechos a mano
Por ello ha puesto todo su empeño en crear una línea amigable con el medio ambiente y su entorno.
Tienen un propósito muy específico
Al parecer todos podrán convivir en su solo lugar.
No molestar a las palomas verdaderas
¡Quedaron idénticas!
Ohata, camina diariamente por una zona llena de palomas
Después de fabricar sus aves caminantes Ohata, decidió probar su invento.
Las aves se dispersan y revolotean para esquivarla
Al parecer su invento funcionó a la perfección.
Por lo que Ohara tomó cartas en el asunto
Hasta el momento las aves no han identificado a los intrusos.
Ahora todos caminan por la misma acera sin ningún temor
Ohata se ha olvidado del molesto revoloteo de las aves, se siente más cómoda durante sus paseos y es realmente amigable con otros seres.
Todo un ejemplo de respeto a la naturaleza.
