Las leyes migratorias de Estados Unidos han causado la separación de miles de familias. A pesar de eso, el amor es más fuerte que un muro o una frontera…
Saraí Ruiz dejó de ver a su padre, Esteban Ruiz, cuando solo tenía cuatro años; él fue deportado a México sin tener la posibilidad de poder regresar con su familia o amigos. Saraí era muy pequeña para entender la situación y pasó tres años sin verlo, hasta que su mamá compró una casa en Nuevo Laredo. De esta forma los tres pudieron vivir como una familia nuevamente.
Saraí continuó con sus estudios y diariamente cruzaba la frontera para asistir a la escuela en Texas, nada podía detenerla y cuando se graduó quiso agradecerles a sus padres por todo su apoyo. Vestida con la toga, caminó hacia la frontera y abrazó a su padre.
Sus padres la apoyaron en todo
Posted by Sarai Ruiz on Friday, 24 May 2019
Saraí es la primera persona de su familia en graduarse de la preparatoria, razón por la que todos se sentían orgullos, aunque solo su madre pudo acompañarla a la ceremonia. La chica recibió su reconocimiento, pero faltaba alguien importante: su papá.
Su deseo de estar junto a él era tanto que lo llamó para verlo en el puente fronterizo; cuando llegó, corrió para abrazarlo y besarlo, y en ese instante ambos rompieron en llanto:
Decidí ver a mi padre en el puente. Más que nada porque él no pudo venir a verme en mi graduación, yo quería que me viera vestida con mis cordones, mis medallas y los logros que había alcanzado gracias al esfuerzo de él y mi mamá. Por eso cuando terminó la ceremonia fui al puente para que mi papá pudiera verme.
Todo esfuerzo tiene su recompensa
Para Saraí no fue sencillo estudiar, especialmente porque todos los días tenía que cruzar la frontera:
Es difícil levantarse temprano, como a las cinco de la mañana, tenía que cruzar la frontera todos los días y luego por la tarde regresar a mi casa.
El momento fue compartido en redes sociales
El video publicado en Facebook inmediatamente se volvió viral. Además, agregó una tierna carta dedicada a su papá.
La historia de Saraí es inspiradora, pero sobre todo es especial porque con esto pudo demostrar que no existen fronteras que puedan separar a una familia.
